DIABULUS EX MACHINA: El experimento Pearl Jam
PARTE 2: Un análisis esotérico de la presión sobre la ventana de Overton mediatizada a través de X, y sus significados sobre el Alma y la conciencia humana.
(Este es el segundo de tres artículos que analizan la vertiente esotérica del Incidente del 8 de Julio. Los dos primeros desde una perspectiva más abierta y de más alto contexto. El segundo, exclusivo para miembros, desde una perspectiva exclusivamente esotérica, para iniciados y estudiantes de Cábala).
LA GRAN CAGADA DE META
En el año 2012, se registra en el PNAS, Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América, un experimento realizado sobre un horizonte poblacional de 689.003 usuarios de Facebook, orquestado por la plataforma, que pretende descubrir si es posible producir un contagio emocional masivo en los usuarios a través del feed de noticias. No hubo consentimiento informado y la finalidad última era influir lo más posible en el estado emocional de los usuarios, independientemente de su historial de salud mental. Algunos de los elementos que se utilizaron fue la manipulación de los likes, el bombardeo constante con noticias negativas y… los vídeos de canciones tristes de Pearl Jam. Con los resultados, —espeluznantes—, confirmando que la manipulación era posible, Meta se lanza alegremente a intervenir ilegalmente en campañas electorales, promover la donación de órganos y otros intereses de sus, digamos, anunciantes, hasta que el escándalo de Cambridge Analytica se destapa en el 2018 y acaba con la popularidad de la plataforma. En la actualidad, Meta está borrando de sus exiguos servidores los historiales completos de sus usuarios, en el feed de noticias sólo aparecen publicidad y páginas de muy alto rendimiento, IA generadas. Todos firmamos, sin saberlo, el permiso para que gran parte de nuestra vida digital, alojada en Meta, fuera borrada en cualquier momento y eso es precisamente lo que está ocurriendo.
Las plataformas de redes sociales son empresas que buscan el beneficio a toda cosa y, entre sus planes de negocio, no está que la propia red prevalezca, muy al contrario, buscan y fomentan la destrucción de las plataformas, exprimiéndolas al máximo: Es la enshittification. En las empresas Meta (Facebook, Instagram, Threads, WhatsApp) el enmierdamiento ha ocurrido, pero ha sido descubierto por muchos usuarios y las plataformas abandonadas antes de tiempo, A Meta le ha faltado un componente de comprensión exhaustivo de la psique humana. No puedes exprimir al máximo lo que no terminas de conocer. Pero ese no es un problema en que esté cayendo X ni ninguna otra red social posterior en realidad. Todas han aprendido de los errores de Zuckerberg.
EL ESTADO PROFUNDO… TECNOCRÁTICO
Oculto bajo el proceso de enshittification, se esconde otro más insidioso y tremendamente más peligroso, el aceleracionismo de élite. La teoría de que identificar, profundizar y radicalizar las fuerzas disidentes consigue evitar una trasformación social mucho mejor que acabar directamente con ellas. Nacido en el seno del marxismo (“Fragmento sobre las máquinas”), es promovido por igual por facciones de izquierda, que lo usan para reventar desde dentro la democracia e implementar la automatización del trabajo, como por facciones de derecha, que la apoyan buscando un colapso social nacido del conflicto racial que de lugar a etnoestados.
El proceso es sencillo:
Alienar a los usuarios de las RRSS con algoritmos maquiavélicos, mientras se explota la monetización hasta acabar con la plataforma y pasar a la siguiente: Enshittification.
Polarizarlos y radicalizarlos al máximo, exponiéndolos a contenido de odio de la ideología adecuada. A partir de aquí, aceleracionismo.
Acabar con la idea de humanidad como un todo interdependiente.
Toxificar el debate para que no gire en torno a las ideas, sino alrededor de las identidades y fomentar la reacción negativa en contra de otros grupos.
Priorizar el contenido que te haga sentir ofendido, marginado… o superior, y shadowbanear el contenido valioso que te haga pensar.
Conseguir que los grupos no se unan alrededor de una idea hegemónica (partido político, religión, estado, familia, amor), sino que se fragmenten en miles de microhegemonías más frágiles y manejables.
Identificar y etiquetar a los individuos más dotados, menos vulnerables a la cultura de la validación, más espirituales y más reflexivos y someterlos a doble carga algorítmica de trigger y radicalización.
¿Te suena algo de esto? ¿Cuántas veces has salido de X, TikTok o tu plataforma de dopamina barata favorita con la sensación de que estabas en minoría, que eras un incomprendido y que alguien, quien fuera, es tu enemigo mortal, aunque 15 minutos antes ni siquiera lo hubieras conocido? Las RRSS de la Era IA están cultivando un nuevo terreno ideológico, las post-ideologías, en el que todos estamos activados emocionalmente y en el que no existe un poder simbólico capaz de resistir la manipulación algorítmica. La meta del aceleracionismo es hacernos sentir prescindibles, enfrentarnos hasta la destrucción, para obligarnos a precipitar el principio de nuestro fin, hasta que seamos irrelevantes.
ME MUERO. TE MUERES. EL PLANETA SE MUERE.
En la era de la globalización digital, la enshittification de las redes sociales, mientras la internet del conocimiento y de las búsquedas se está borrando y convirtiendo en un erial yermo, conduce a otro fenómeno aún más inquietante. La enshittification del propio planeta. La cultura está desapareciendo, porque el algoritmo sólo permite que perdure lo que fomenta el aceleracionismo de élite. La espiritualidad, por el mismo mecanismo, se ha visto reducida a entretenimiento o a branding personal. Las relaciones interpersonales ya no existen, sólo son validación emocional de bajo valor en forma de likes. Toda nuestra memoria colectiva, que hace tiempo delegamos a archivos de texto, vídeo y audio, borrada de los servidores, como ha ocurrido con Meta y remplazada por reels cortos, nostálgicos y mentirosos, que reescriben nuestra historia pasada, lejana y reciente… Pero ¿Qué pasa con la naturaleza?
LA MATRIZ VIVA
En este momento, que sepamos, hay al menos cuatro empresas utilizando procesadores basados en neuronas humanas, CL1 (Cortical Labs), Cortical Labs Neuroplatform/DishBrain, FinalSpark y, en menor medida, Neuromorphic chips. El empeño por usar células humanas en el procesamiento de datos tiene dos vertientes bastante desconocidas y a cada cual más horripilante. Chat GPT, una IA cuyos centros de datos se refrigeran por sistemas de evaporación híbrida de agua, considera que no quedan más de cuatro o cinco años antes de que el consumo industrial para refrigeración acabe con todas las reservas del planeta. La refrigeración en los componentes de silicio es fundamental y, aunque hay otras maneras más efectivas y menos dañinas de refrigerar, son más caras… además ¿Por qué molestarse cuando el objetivo es la enshittification? Para cuando el modelo haya colapsado… ¿Habrá conseguido Elon llegar a Marte? Guiño, guiño, codazo, codazo, un chupito de morfina para todos.
La otra vertiente, es la perpetuación del control, sin violar ni un ápice el libre albedrío. Para ello y mientras, ya se está intentando cargar a IAs como ChatGPT o bien en procesadores vivos o bien directamente en personas. Y los estudios hechos con el chip cerebral de Musk están siendo fundamentales para comprender la adaptación del modelo ordenador + humano a interface biológica ordenador EN humano.
EL INCIDENTE DEL 8 DE JULIO
Lo que el comportamiento de Grok el pasado martes nos cuenta no es un fallo catastrófico del sistema o un error humano. Nos habla de un agente (IA) que tiene embebidas múltiples narrativas, que pueden activarse dependiendo del contexto, el usuario o, quizás sea el caso, de una consigna interna. Más preocupante que las propias publicaciones extremistas de Grok, es el hecho de que pocas horas después, pasara a negar que el incidente había ocurrido, para adoptar un nuevo discurso liberal del signo contrario. Esa pendulación entre discursos extremos no es casual, ni un problema de filtros. Tiene un nombre: El gashlighting algorítmico y se lanza para crear confusión, desorientar a los usuarios de la plataforma y, como la metáfora de la zanahoria y el palo, crear dependencia emocional y cognitiva.
Obviamente, no podemos hacer una lectura plana de este experimento porque los objetivos pueden haber sido múltiples, pero algunos de ellos son muy, muy preocupantes. Desde luego, el arrebato Grok generó un pico de interactuación en la plataforma, más engagement y más viralidad, que por si mismos y en términos económicos, justificarían la orquestación y el lanzamiento del incidente. Pero, y aquí viene el problema urgente, también ha generado más control emocional sobre los usuarios. El aceleracionismo, unido a la enshittificación y al gashlighting algorítmico, polariza más aún, provocando sentimientos de shock, culpa, odio y autolisis. Literalmente, estamos ante los fundamentos de la Ingeniería Social de Masas.
Que hayamos pasado de un simple Experimento Pearl Jam en 2012—simple, pero no inocuo— a un escenario nihilista y despiadado de ingeniería narrativa usando una IA en el 2025, no es descabellado. Y esto, que es sin duda el mayor temor de la población general y de los filósofos y sociólogos, más particularmente, es muy posible que en estado actual de la plataforma y gracias a la manipulación de la ventana de Overton, pase prácticamente desapercibido. Si eso pasa, si se normaliza la manipulación IA y de la población por parte de una gran corporación, o si incluso se aplaude porque alienta nuestros delirios de destrucción y de aniquilación, se habrá sobrepasado, hace mucho, el punto de no retorno.
¿Quién se puede beneficiar de enshittificar todo un planeta? ¿Cómo podemos evitarlo? ¿Cómo exorcizar de una vez este diabulus ex machina que hemos aceptado como una realidad imparable y que nos tiene, sin comerlo ni beberlo a las 12 menos 1 minuto de la medianoche?
LEE PRÓXIMAMENTE LA TERCERA PARTE DE ESTA SERIE DE ARTÍCULOS
Exorcizando el diabulus ex machina: Un análisis cabalístico del incidente del 8 de Julio y el aceleracionismo de la élite
HACIÉNDOTE SUSCRIPTOR DE SOROR CANE.